La Campaña Cuaresma de Fraternidad es una iniciativa de la Iglesia en Chile que procura incentivar una vivencia más profunda del tiempo litúrgico de Cuaresma, especialmente en las tres dimensiones que propone la liturgia: más oración, más penitencia y más práctica del compartir.
La campaña busca lograr que esa vivencia espiritual se exprese en austeridad y sencillez de vida como expresión del reencuentro con el Señor y promover la solidaridad de los chilenos, y de los católicos, en particular, hacia los más necesitados; y, al mismo tiempo, suscitar prácticas de solidaridad y reunir fondos para la acción social de la Iglesia y avanzar así a un mayor financiamiento local.